Plazas de Gràcia
Con la urbanización de la antigua villa de Gràcia nacieron las plazas. Plazas que congregan la vida lúdica y social de "graciencs" y visitantes de Barcelona. Más de una quincena de espacios de sol y sombra que configuran puntos de encuentro e intercambio. En definitiva, espacios de color que aparecen casi por sorpresa entre las callejuelas del barrio.
Testimonios literarios, como la plaza del Diamant, que da nombre a la novela de Mercè Rodoreda, pero también históricos, como los refugios antiaéreos de la Guerra Civil; las plazas dibujan los lugares más emblemáticos de Gràcia y Barcelona. Al sur, la plaza del Raspall y la del Poble Romaní congregan a la tradicional comunidad gitana de la zona. La plaza Rius i Taulet, donde se encuentra la sede del distrito, nos muestra un magnífico campanario en el centro. Muy cerca encontramos la carismática plaza del Sol, punto de encuentro para los más jóvenes. La plaza de la Revolució se abre modesta con numerosos árboles que la refrescan y dan sombra, y nos lleva calle Verdi hacia arriba hasta la plaza de la Virreina. Aquí, la parroquia de Sant Joan y las pequeñas viviendas obreras esconden el regusto de lo que había sido un pequeño pueblo. La vecina plaza del Diamant nos muestra la escultura de la Colometa, protagonista del libro de Rodoreda. Si queremos huir a plazas más tranquilas nos podemos acercar a la plaza del Nord y a la de Rovira i Trias; en ésta, el arquitecto que le da nombre nos espera sentado en un banco… en forma de escultura.