Casa Comalat
Como un homenaje a Gaudí, la casa Comalat muestra muchos elementos de la arquitectura gaudiniana, conviriéndose en uno de los ejemplos más originales del modernismo de Barcelona. Dos fachadas diferentes pero con clara influencia de la curva del maestro de Reus invitan a la contemplación de un edificio curioso y muy bello.
El arquitecto Salvador Valeri i Pupurull trabajó en la construcción de la casa Comalat entre 1909 y 1911, influenciado claramente por las formas orgánicas gaudinianas. Nacido en la última fase del modernismo, se trata de un edificio muy original compuesto por dos fachadas diferentes pero con un elemento formal común: la curva gaudiniana. Por un lado, la fachada principal que da a la avenida Diagonal de Barcelona respira un aire más formal y simétrico. Trabajada en piedra, en la parte inferior se abre una interesante puerta de hierro forjado, mientras que la fachada está protagonizada por la presencia de una tribuna central, acabada en forma de pináculo. Arriba del todo, una abertura calada con guirnaldas despunta por encima del resto de balcones curvados y de decoración floral.
El edificio se encuentra coronado por una torre con forma de sombrero de arlequín revestido de cerámica vidriada verde. Este elemento colorista es, por otro lado, el protagonista de la fachada posterior del edificio, más informal y desenfadada, en la calle Rosselló. Revestida por galerías de madera irregulares y dinámicas, el color le viene dado por la cerámica policromada que decora toda la fachada. Los arcos parabólicos de las puertas inferiores, de un aire también muy gaudiniano, son un detalle más de la belleza de este edificio tan particular.