Mirador Torre Glòries
El icónico Edificio Glòries, obra de Jean Nouvel, se ha transformado en más que un mirador que invita a ver Barcelona desde las alturas y a sumergirse en una experiencia artística y sensorial. El Mirador Torre Glòries es un nuevo concepto de mirador que ofrece vistas 360º de la ciudad a 125 m de altura. Pero además, su interior se convierte en un centro cultural que ofrece una experiencia multidisciplinar que aúna arte, ciencia y tecnología.
Los diferentes espacios en que se divide permiten en su conjunto profundizar en varios aspectos de Barcelona. Por un lado, el Hipermirador nos muestra la ciudad como un organismo vivo en constante transformación mediante la divulgación científica, el arte y la tecnología y el universo del "big data", y que se complementa con el centenar de figuras de papel plegado de la exposición Barcelonins, realizada por el artista Joan Sallas. En la planta 30 se llega al mirador propiamente dicho, donde las vistas 360º de la ciudad son simplemente espectaculares y el cielo está al alcance de la mano. Y el espacio Cloud Cities Barcelona sumerge al visitante en la sorprendente obra de arte multisensorial del artista Tomás Saraceno. Se trata de una instalación permanente y transitable, suspendida en la cúpula del edificio. Al pasear a través de ella, el espacio cambiante invita a reflexionar sobre las conexiones que existen entre los ciudadanos y ciudadanas ; una interconexión viva que conforma el ecosistema urbano de Barcelona.
La Torre Glòries, anteriormente conocida como Torre Agbar, fruto de la colaboración entre el Atelier Jean Nouvel y el estudio b720 de Barcelona, se ha convertido desde su creación en 2005 en un símbolo de la Barcelona contemporánea y es visible desde muchos puntos de la ciudad. Ahora, además, permite descubrir de forma experiencial cómo son las vistas de la ciudad desde su punto más alto.
El imperdible familiar:
El Hipermirador de la planta -1 es una interesante oportunidad para que niños, niñas y adolescentes reflexionen sobre la interdependencia que existe viviendo en un ecosistema urbano. La planta 30 hará que os sintáis casi tocando el cielo con una panorámica de vértigo. Pero sin duda lo mejor para los y las adolescentes es hacer el recorrido por el interior de la instalación permanente del artista Tomás Serraceno suspendida en la cúpula. ¡Os sentiréis como si flotarais en una nube!